8/7/17

APRENDIZAJE SOBRE EL TIEMPO


APRENDIZAJE SOBRE EL TIEMPO

 

REFLEXIONES SOBRE EL TIEMPO

 

2° Corintios 6:2. Isaías 49:8.

 

Estamos tan acostumbrados a interpretar el tiempo desde aquí, bajo el sol, que nos cuesta mucho meditar sobre la realidad de Dios, que está por encima del tiempo. Así que trataremos de meditar sobre este asunto.

 

Yo me angustiaba porque pensaba que el tiempo se llevaba todo y se perdían asuntos y momentos tan preciosos que he vivido; pero entiendo que lo bueno y noble, lo verdadero, lo que tiene amor y cosas así, eso no se puede perder porque son de valor verdadero. Todo aquello que es voluntad de Dios o hecho en la voluntad de Dios, eso no se puede perder, eso no pasa, solo vuelve a la eternidad y nadie ni nada nos lo puede quitar. Eso significa hacer tesoros en el cielo, donde lo hemos de recuperar con creces.

En cuanto al pecado y toda obra que no pertenece a la voluntad de Dios, eso sí se pierde, eso no tiene verdadero valor.

Al comprender esto, me da muchas ganas de querer hacer la voluntad de Dios, porque no queda perdido nada de esa índole. A su vez, no quiero pecar porque eso es perder el tiempo, es hacer lo que no puede aprovechar, y lo que me quita la posibilidad de hacer tesoros en el cielo.

Pensar que el dedicarse a ganar más y más dinero, eso es perder la vida, porque se le está dedicando el tiempo a un dios muy cruel: El dinero.

Este descubrimiento puede cambiar completamente la escala de valores de una persona. Puede transformar una vida y puede hacer que en un instante el rico sea pobre y el pobre se vuelva rico.

 

 

Delante de Dios siempre es presente, siempre es hoy; todo lo que Dios ha dicho en el pasado, lo sigue diciendo en este momento como si lo dijera por primera vez. No es que Dios repite, es que para Dios no hay pasado ni futuro. Ante Dios siempre es ahora mismo.

Cuando Jesús dice: “Yo estoy con ustedes hasta el fin del mundo, eso lo está diciendo en este mismo momento; mañana será el mismo momento.

Descubrir el hoy y vivir el hoy es una verdad que puede revolucionar nuestra vida.

 

¿Qué significa estar distraído?

 

El mayor riesgo de tu jornada es el de estar ausente, mientras el tiempo está presente.

 

Tengamos en cuenta que hoy hay un gran aparato dedicado a solo distraer a las personas para que no piensen en su alma, sino que todo pensamiento es atacado y dirigido a la cautividad. Así se nos roba la vida al robársenos el tiempo presente.

 

Pero estar ausente es tomar en cuenta solo nuestra realidad y no la realidad de Dios. EJ: El siervo de Eliseo y los discípulos en la tormenta cuando Jesús dormía.  

 

2° Reyes 6:15-16.    Marcos 4:35-41.

 

Tanto Eliseo como Jesús están viendo y experimentando, la realdad de Dios. Eso los libera del límite que produce la incompleta realidad humana.

Esto es lo que experimentó Moisés, cuando se sostuvo como viendo al invisible. Pero cuidado, esta realidad debe ser verdad en nosotros, no imaginación y tratar de creer algo que hemos leído en la Biblia. No, cuando la realidad de Dios viene a nosotros, eso gobierna nuestras motivaciones y acciones.

 

El caso de Moisés es muy revelador sobre este tema:

Hebreos 11:24-28.

 

Gálatas 6:7-10.  Hemos de tener muy en cuenta que todo el tiempo estamos sembrando algo, aún en los momentos de total inactividad estamos pensando en algo que será conforma a la carne o conforma al espíritu.

Toda persona que llega a pecar en algo grave, antes tuvo mucho pensamiento pecaminoso que le condujo a una acción.

 

 

Las expresiones corrientes «perder el tiempo», «malgastar el tiempo», «dejar pasar el tiempo», etc., se pueden reducir a una so la realidad: estar ausentes mientras el tiempo está presente.

 

¿Cuál es la estrategia del enemigo? Mentir, crear una falsa realidad. Esta es la forma de ausentarnos del tiempo.

Las cosas suceden dentro de la realidad de la verdad, nunca en la irrealidad ficticia.

 

El hombre es señor del espacio. Pero nunca será dueño del tiempo.

 

Pasajes relacionados al tema:

 

1° Corintios 3:11-15

Aquí hay detalles sobre lo que es permanente y lo que es pasajero, perecedero.

 

Efesios 2:8,

Buenas obras preparadas de antemano. ¿Qué quiere decir eso de “preparadas de antemano”? Es que estas obras trascienden el tiempo, no son actos de un momento que luego se pierden en el tiempo, son hechos que pertenecen a la eternidad y sobrepasan al pasado o al futuro, son siempre presentes. El creyente que anda en la voluntad de Dios, anda en estas cosas, está envuelto en ellas y es así como acumula tesoros en el cielo.

 

Si, el tiempo es una especie de recipiente que va pasando ante nosotros… algo que viene desde la eternidad y vuelve a la eternidad ¿Qué es el sentimiento de vacío, sino el sentimiento de haber perdido el tiempo?

 

Nadie puede guardar tiempo

Como quien guarda dinero,

Es el tiempo pasajero

Sin hacer ninguna pausa;

Y por esa misma causa

Habremos de aprovecharlo.

Porque quien deja pasarlo

Ya nunca jamás lo alcanza.

 

Es el tiempo un recipiente

Y de bien hay que llenarlo,

 Es trágico malgastarlo

Como el común de la gente,

Porque llagando la muerte

Ante tan grave desvío

Solo quedará el vacío

En el eterno presente.

 

Cuando Jesús recomienda

Hacer tesoro en el cielo,

Hemos de acatar con celo

A semejante consejo.

El tiempo nos hace viejos

Mas, quien el tiempo aprovecha

Acumula una cosecha

En el reino de los cielos

 

Como ya lo he mencionado

Nadie puede guardar tiempo

Por si hace falta otra vez,

Ha de usarse vez, tras vez

En la medida que viene

Y el que bien lo usa tiene

Un gran tesoro después.

 

El después de los despueces,

Es el eterno después…

Yo pienso más de una vez

Que ese después llegará

A cada cual hallará

En su forma de vivir;

Algunos en su dormir

Y otros en su despertar.

 

Señor, que lindo es dejar de ver un programa interesante y atractivo para dedicarte ese tiempo a Ti. Tú haces que pierda todo interés en otras cosas para reunirnos y estar juntos.

 

Nos causan sufrimiento todas aquellas cosas que no corresponden a la realidad de Dios. El paso del tiempo, porque no fuimos creados para envejecer, ni enfermarnos, no recibir ningún tipo de maltrato.